Allá lejos y hace tiempo, le escuché decir al arquitecto Peña, que había
que ponerle color a la ciudad. Que los vecinos, timoratos, no pasábamos de los
grises, cremas, arenas, amarillitos pálidos, a la hora de pintar los frente de nuestras
casas.
Pensé que se había vuelto loco. Podía estar bien para Budapest, pero no
para Buenos Aires, tan fatua de sobriedad.
Poco a poco fue apareciendo...
miércoles, 1 de noviembre de 2017
By Ana di Cesare
noviembre 01, 2017
Arq. Peña, Art Nouveau, Calle Lanín, El color en los frentes, Trampaojos.
No comments