martes, 29 de octubre de 2019

CARLOS CALVO 4005 - MODIFICACIONES INSÓLITAS


En todo rubro, Buenos Aires nació y creció ecléctica.

Ni que decir, cuando de arquitectura se habla.

Los porteños, hemos seguido las modas y cuando el bolsillo de la clase media lo permitía, iba actualizando los frentes de sus casas, hasta convertirlas en especies extrañas, con, por ejemplo, bellas rejas Art Nouveau y ornamentación Art Deco.

Imagino, cuando veo esos engendros, que los habitantes, sintieron que sus casas, desmejoraban al influjo del Art Deco, planchar los ornatos y agregar rectas al frente, no era tan costoso. Pero ¿Qué pasaba con las rejas? Hechas en la forja, su precio subía hasta las nubes. De modo que quedaron como testimonio, para quienes nos dedicamos a esto, de los hábitos sociales de nuestra veleidosa clase media.

Es bastante difícil, si no se cuenta con material fotográfico previo, testimoniar cambios más sutiles.

Sí podemos hacerlo, en un pequeño edificio de departamentos, en Carlos Calvo 4005, en su cruce con Quintino Bocayuva ( esquina NO).

Me llamó la atención al pasar, las manchas de cementos sobre las ventanas, todas con una forma que rememora una construcción de oriente.




 Así la vi el 1 de octubre del 2019



Recurrí a Catastro y fui espectadora de 3 cambios, que sufrió en pocos años.




Aquí la tenemos en abril de 1997. 




                                       Foto Catastro, abril de 1997






Las ventanitas rectangulares, remataban en una banderola en forma de arco, cuyos vidrios habían sido pintados en oscuro, o tenían postigos, que en el momento de la toma, estaban cerrados.
Además, un ornato a lo largo de las ventana, remataba en las que tienen balcón, con un modesto motivo, que las realzaba.



                         Catastro, detalle de la foto anterior de abril de 1997




En abril del 2007, hay otro cambio para bien. 


   Foto Catastro. Abril del 2007



La casa se refrescó. 

Las banderolas se despejaron, pintadas de blanco, destacó su carpintería, delicada, muy de la época. Se conservaron las celosías inferiores. Se retiró el motivo que delineaba los ventanales, conservando el pequeño ornato sobre el dintel. Creo que fue el mejor momento de la edificación y en el que sus habitantes le ofrecieron el mejor mimo.


  


Catastro, detalle de la foto anterior de abril de 2007



Así la vemos hoy, casi a finales del 2019.





Los marcos de hierro, fueron cambiados por la anodinas ventanitas de acero blanco. Fáciles de conservar y limpiar, provocan en las casas antiguas, la quiebra de su identidad.


Lo más grave fue terminar con las viejas banderolas, el movimiento circular, que no eran un capricho del constructor, sino el pensado quiebre de la línea recta, detalle de embellecimiento del frente y por sobre todas las cosas otra entrada de luz.



¿A quién no le gusta disfrutar del sol, de una buena iluminación, con todas las ventajas que acarrea para la construcción y para el confort de sus habitantes?


Así es Buenos Aires. Compleja, inexplicable.



© Ana di Cesare

*Este artículo se encuentra protegido por las leyes de derecho de autor, se prohíbe su reproducción total o parcial sin la autorización escrita de sus autores.