sábado, 17 de octubre de 2020

UN BUENOS AIRES MÁS VIEJO QUE LO ANTIGUO - SAN JUAN 2995


Esta foto es un regalo del destino. 

Un mimo que muy rara vez nos hace la investigación a los historiadores. Mientras se indaga en un tema, aparece un detalle sobre otra cuestión y nos enamora.

¿Cuántas veces se da la oportunidad de conocer que hubo, en el solar de la añeja casa que uno admira o conoce? 

Ese fantasma que tuvo encarnadura antes de lo que ya es antiguo, ni siquiera se configura en nuestra imaginación. 

Vemos en la foto, el cruce de Av. San Juan y La Rioja, en su ángulo Noroeste. No lo reconocemos.

Se nos muestra una imagen encantadora de otros tiempos: se apacigua el corazón, podemos imaginar la musiquita de un organito en esa esquina de barrio, las posibles clientas con sus vestidos largos, sus sombreritos simples de suburbio, las chicas mirando por las vitrinas los zapatos deseados.

Nos acerca al relato legendario de las viviendas con glicinas. Cuánta sencilles,  ingenuidad en ese segundo detenido. Las veredas,  los poéticos adoquines rodeándolas, el ratíquico arbolito esperando crecer. Un amplio comercio de zapatería se anuncia con una enorme  marquesina; los vendedores con guardapolvos; unos chiquillos jugando, otros atentos al fotógrafo,  con sus pantalones cortos debajo de las rodillas, los tiradores, uno con delantal.

Estamos frente a los usos y costumbres de otro tiempo. Podemos datarla entre 1882 y 1900.

En los primeros años del siglo XX, se construyó la casa Art Nouveau que sigue en pié. 

 



Es probable que se usara la estructura del viejo comercio y se levantara un piso en alto. Se le dio el aire que estaba de moda entonces.

Los años continuaron corriendo, tantos, que la edificación que sustituyó a la romántica imagen, perdió el remate en la azotea, posiblemente se deteriorara. Debió ser interesante, porque el que las rejas de los balcones sean de forja, habla de la categoría que intentó dársele.

Como vemos en la foto de Google, la plata baja fue modificada, se le abrieron grandes entradas de luz, incluso la ochava es todo vidrio. Estamos nuevamente frente a los usos y costumbres, pero de nuestros tiempos.

El comercio de la foto que despierta estas reflexiones, perteneció al español Bernardo Vila, que con los años, llegó a tener una de las fábricas de calzado más importantes en nuestro medio. Se caracterizó, él y quienes lo secundaban, por instalar sus locales de venta, en edificios uno más suntuoso que el otro, incluso, como lo hacía la burguesía industrial entonces, construyó uno que aún causa admiración.

Eso será tema de otra publicación, en otro de mis blogs.

 

© Ana di Cesare

*Este artículo se encuentra protegido por las leyes de derecho de autor, se prohíbe su reproducción total o parcial sin la autorización escrita de sus autores.

 17 de octubre de 2020 ( en el año de la Pandemia)

 

 


 






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